Cáncer de Cuello de Útero
En la Argentina, el Cáncer de Cuello de Útero es el tercer cáncer más diagnosticado en mujeres, con una incidencia de 4583 casos al año. El cáncer de cuello de útero, o cáncer cervical, se desarrolla como consecuencia de un crecimiento anormal de células tumorales en los tejidos del cuello uterino.
La mayoría de los casos están relacionados con la infección por el virus del papiloma humano (VPH). La detección temprana mediante pruebas de Papanicolaou (Pap) y la vacunación contra el VPH son clave para la prevención.
Síntomas
En etapas tempranas, el cáncer de cuello uterino suele ser asintomático. Sin embargo, cuando progresa, pueden presentarse:
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Sangrado vaginal fuera de los períodos menstruales o después del coito.
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Dolor durante las relaciones sexuales.
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Infecciones urinarias recurrentes.
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Dolor pélvico o óseo en casos avanzados.
VPH: Virus del Papiloma Humano
El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta a todas las personas independientemente de su género. Los VPH de alto riesgo oncogénico, son aquellos que pueden evolucionar a cáncer. Se trata de alrededor de 15 tipos y los más comunes son el 16 y el 18.
El cáncer más frecuente causado por el VPH es el de cuello de útero. El 99% de los casos de este tipo de cáncer en el mundo, se deben al virus del papiloma humano (VPH).
¿Cómo se transmite?
Se transmite por contacto sexual. Es un virus muy común en la población y altamente transmisible. Se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas.
¿Cómo se previene?
Vacunación
La vacuna previene la infección de los VPH que causan el 80% de los casos de cáncer de útero. Se trata de una única dosis a los 11 años.
En caso de no haber recibido la vacuna a la edad correspondiente, la misma está disponible para las mujeres nacidas a partir del año 2000 y los varones nacidos a partir del año 2006 y que tengan menos de 26 años al momento de la vacunación.
Control y seguimiento médico
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Exámenes regulares: Las mujeres deben realizarse el Papanicolaou (Pap) y el test de VPH regularmente según las recomendaciones médicas. Estos exámenes ayudan a detectar cambios celulares tempranos que pueden ser tratados antes de convertirse en cáncer.
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Visitas al médico: Los hombres y mujeres deben acudir al médico regularmente para chequeos generales y discutir cualquier preocupación sobre el VPH y otras infecciones de transmisión sexual.
Uso de preservativos
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Preservativos y barreras: Utilizar preservativos durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de transmisión del VPH. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el VPH puede infectar áreas no cubiertas por el preservativo, por lo que no es una protección total.
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Otros métodos de barrera: El uso de barreras de látex durante el sexo oral también puede ayudar a prevenir la transmisión del VPH.
Educación y estilo de vida saludable
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Información: Educarse sobre el VPH y otras infecciones de transmisión sexual es fundamental para tomar decisiones informadas sobre la salud sexual.
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Hábitos saludables: Mantener un sistema inmunológico fuerte puede ayudar al cuerpo a combatir infecciones, incluido el VPH. Esto incluye llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.