El diagnóstico de cáncer es un momento crucial en la vida de cualquier persona, y su impacto en la salud mental no debe subestimarse. Desde LALCEC, sabemos que, aunque muchos pacientes pueden haber sospechado que algo no andaba bien, la confirmación del diagnóstico marca un antes y un después. Para profundizar en este tema, conversamos con la Dra. María José Asenjo, especialista en psicooncología.
El impacto emocional inicial
Dra. Asenjo: "El diagnóstico de cáncer puede desencadenar una serie de emociones intensas. Es común que los pacientes experimenten preocupación excesiva, ansiedad, insomnio, e incluso depresión. Además, el diagnóstico puede afectar la autoestima, provocando sentimientos de autocrítica o pensamientos de merecer un castigo. En algunos casos, especialmente en personas con antecedentes de trastornos mentales, estos síntomas pueden intensificarse o reaparecer".
Es importante destacar que estas reacciones emocionales inmediatas suelen ser de corto plazo, debido al impacto inicial y la necesidad de adaptación a la nueva realidad. Sin embargo, si estos síntomas persisten, es esencial buscar apoyo especializado.
El miedo a lo desconocido
Al recibir un diagnóstico de cáncer, es natural que lo primero que surja sea el miedo. "Cuando se menciona la palabra 'cáncer', es común que aparezca el temor a morir y al sufrimiento", comenta la Dra. Asenjo. Sin embargo, es importante recordar que, hoy en día, un gran porcentaje de personas con cáncer puede llegar a la remisión o al control de la enfermedad. "El miedo al sufrimiento y a la muerte es comprensible, pero también es vital que los pacientes sepan que muchos tipos de cáncer son tratables y, en algunos casos, curables."
Estrategias para atravesar el diagnóstico
El manejo emocional del cáncer requiere un enfoque integral. "Las terapias cognitivo conductuales, las terapias de grupo e individual, y otras técnicas como la terapia basada en la atención plena o la terapia de aceptación y compromiso pueden ser muy útiles", explica la Dra. Asenjo. "La intervención temprana es clave para mejorar la calidad de vida del paciente."
Además, contar con un psicólogo especializado en psicooncología puede hacer una gran diferencia. Este profesional trabaja en conjunto con el equipo médico y la familia, abordando la enfermedad de manera integral y adaptando el apoyo según las necesidades individuales del paciente.
Dra. Asenjo: "Es fundamental que los pacientes mantengan una comunicación abierta con su equipo médico y su familia. Expresar dudas, miedos y expectativas no solo ayuda a aliviar la carga emocional, sino que también permite a los profesionales de la salud ofrecer un apoyo más efectivo."
El rol del entorno y la autogestión emocional
El apoyo del entorno cercano, ya sea la familia, amigos o grupos de apoyo, es un factor crucial en el manejo emocional del cáncer. La Dra. Asenjo enfatiza la importancia de mantener actividades que generen bienestar, como leer, escuchar música o dar paseos. "Estas actividades ayudan a mantener una sensación de normalidad y pueden ser muy beneficiosas para el estado de ánimo del paciente."
Por último, el control del dolor físico también juega un papel fundamental en la salud mental. "Es esencial que el dolor esté bien manejado, ya que esto influye directamente en el ánimo y la calidad de vida del paciente", concluye la Dra. Asenjo. Prevenir y tratar problemas de salud mental es clave para asegurar que el tratamiento del cáncer sea lo más efectivo posible.
A cancer diagnosis can trigger intense emotions like anxiety and fear. Dr. María José Asenjo emphasizes the importance of support from healthcare providers, family, and friends. Effective coping strategies include therapy and engaging in enjoyable activities. If you feel overwhelmed, consider reaching out for professional help or resources, like a research paper writing service, to support your journey.